COLECCIÓN VENTANAS
DE UNA PANDEMIA

En un principio parecía algo lejano, algo que nunca llegaría. Finalmente la Pandemia me alcanza y sufro el aislamiento, el Encierro, el miedo, la incertidumbre.  Todo escondida, confinada, siempre a través de Mi Ventana.
 

 Sufro la Desconexión con el entorno, con la naturaleza, y con el mismo ser humano.

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Ventanas de una pandemia es la síntesis de una sucesión de eventos que invadieron las calles de Quintana Roo mientras los habitantes nos guarecimos internos; una nube de polvo del desierto africano que cubre la ciudad por más de cuatro días ocultando al sol; la sequía prolongada que detona los incendios forestales y una intensa ola de calor, hasta la bienvenida de las lluvias; mi añoranza por el mar y sus atardeceres; el golpe certero de dos huracanes sucesivos. 

En Fragmento de una pandemia vivo la fuerza de la naturaleza, veo a la fauna que huye y se resguarda mientras el cielo se cubre poco a poco de nubes densas y el viento furioso sacude árboles y palmeras. Cobijados en nuestra guarida los ruidos de afuera traen a mi mente imágenes de lo que sucede, los golpes, la inevitable destrucción… mi vulnerabilidad.

Las noticias penetraban como alfileres y describían un mundo frágil y recluso hasta que con el paso de los meses, vinieron el aprendizaje, la Resiliencia y el ánimo…

Sin materiales de arte al alcance, reciclé, y utilicé lo que tenía a la mano. Trabajé con óleo, acrílico, y aplicaciones de papel amate para crear ricas texturas en las que nombré como protagonista al color.

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